8.000 años A.C., la especie humana comienza a entrelazar hierbas y usa barro aún sin cocer para conservar sus alimentos. Varios siglos después, griegos y romanos ya usan botas de tela y barriles de madera; conocen el vidrio y fabrican urnas decoradas con imágenes de dioses, animales y hombres. En 1700 alguien descorcha una botella de champagne y tan sólo cien años después, ya hay mermelada en tarro en las tiendas con historiadas etiquetas.

Hoy, un algoritmo diseña el packaging de los envases de Nutella, para lanzar una edición especial en Italia, basada en colores y patrones que los ingenieros informáticos han identificado con la famosa marca de crema de avellana.

El salto al que asistimos en este primer párrafo es similar al que ideó Stanley Kubrick para los primeros compases de su 2001: A Space Odyssey, cuando vemos como un grupo de primates lanza un hueso al aire pasando a convertirse en una nave espacial surcando el espacio. De la misma forma, los primitivos envases ideados por el hombre en los albores de su existencia han dado paso a complejas formas de packaging, cada vez más sofisticados.

Pero aunque las formas han cambiado de manera vertiginosa, lo cierto es que las necesidades siguen siendo prácticamente las mismas: Proteger el producto, informarnos de su contenido y diferenciarnos de la competencia. Pese a que parece un rasgo de identidad de la propia especie humana, lo cierto es que algunas marcas cuidan este aspecto más que otras. Por ello, hoy te traemos cinco razones por las cuales es necesario invertir en un buen packaging:

1. Mejora nuestro producto.

Quizás hayas dado con la clave y acabas de lanzar al mercado el producto perfecto. Sí, ese que es útil, original y -lo más importante- a nadie se le había ocurrido antes que a tí. El tipo de creación con la que todos sueñan y sólo unos pocos alcanzan. Estás tan confiado en las cualidades de tu invento que no prestas atención a su envoltorio y optas por un packaging sencillito para ponerlo a la venta. ¿Cuál es el resultado? Que tu producto es invisible y está destinado a dormir el sueño de los justos en la saturada estantería de un supermercado. Un buen packaging es aquel que hace resaltar a nuestro producto del resto de los competidores con los que tendrá que medirse en la jungla del mercado. Vivimos en una sociedad superficial, obsesionada con los rasgos externos. No importa que seamos los patentadores del invento del siglo, si nuestro packaging no está a la altura.

2. Identifica y comunica los valores de nuestra marca.

¿Por qué Nutella ha optado por un algoritmo para diseñar los envases de su producto? Porque considera que es hora de marcar la diferencia, realizando una publicidad 2.0, en consonancia con un target de consumidores que han crecido en plena era digital. El mensaje está claro: ‘Somos un producto actual. Avanzamos contigo’. Una filosofía comercial que los sitúa en la vanguardia del mercado, sabiendo adaptarse a los cambios del medio y asumiendo retos. ¿Ves todo lo que puede comunicar una simple combinación de colores?

3. Nos da Publicidad.

A veces por atractivos, otras por polémicos… pero lo cierto es que un buen packaging es aquel que nos hace únicos. La identificación con el producto que contienen debe ser inmediata, dando lugar al arma más precisa que existe en cuanto a marketing de productos se refiere: El boca a boca entre los consumidores. La envoltura de un objeto de consumo mundial, como es el Chupa Chups es obra del genio del inmortal Dalí, que lo garabateó en una hoja en un momento de ocio. Podríamos ver esas letras en cualquier rincón del planeta y las identificaríamos al instante con la golosina que contiene.

4. Es útil.

No sólo debe ser agradable de ver, sino que además cumple una función práctica. El packaging informa de las propiedades del producto. Algo vital en una sociedad de consumidores cada vez más preocupados por cuestiones como la vida saludable, la eco-sostenibilidad, etc. La cima de un packaging útil es cuando por sí mismo consigue variar nuestra percepción del producto. Es lo que sucede con las etiquetas termocrómicas de algunas botellas y latas de cerveza: Aquellas que cambian de color cuando están a la temperatura adecuada de consumo.

5. Refuerza tu marca.

La idea es simple: Los vendedores necesitan que los consumidores prueben sus productos. Para ello, deben hacernos sentir mediante imágenes lo que será oler, usar, calzar o saborear sus creaciones. Por ello, las grandes empresas no contemplan una campaña de marketing que no pase por un buen diseño de sus packagings.

Estas son las cinco razones más poderosas por las que debes invertir -si aún no lo has hecho- en el packaging de tu producto. Para ello,PackCompany cuenta con un amplio equipo de profesionales dispuestos a escuchar tus propuestas y a trabajar de forma personalizada en la promoción de tu marca.